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Para ilustrar las historias que vayan aterrizando a este cuaderno de bitácora, contaré con un invitado de excepción. Mi hermano Jesús ilustrará mediante la fotografía como elemento de expresión artística, cada pliegue del alma, cada retazo de sol, cada gota evanescente que no llega al mar y se pierde en los suburbios de la soledad...
Sigan con detenimiento el magisterio de este joven fotógrafo, y más aún, la sensibilidad que le acuna desde hace muchos años.
¡¡Bienvenido hermano a esta travesía, que desde ahora, ya es también tu derrota hasta quién sabe qué confines!!
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