Te conocí cuando más falta me hacías,
fue una
noche mágica, la más “vieja”
pasaron las
horas, pasaron los días
y comenzamos
a vernos casi a escondidas.
Tu mirada
serena me cautivó,
tu palabra
sincera me conquistó,
serenó a mi
alma viajera
prendió la
llama a la primera.
La llama
del amor,
la llama de
la pasión,
de una
pasión enamorada
de una
felicidad ilusionada
la llama de
mi feliz corazón.
Feliz por
decirte que TE AMO
feliz por
lanzarte un TE QUIERO
como el
primer día, enamorado
toda
nuestra vida, así lo anhelo.
Cari, hoy
damos el primer paso
éste, que
tanto tiempo esperamos
con el que
tantas veces soñamos
por eso,
aquí me tienes hoy te canto.
Un canto a
tu amor, a tu dulce gesto
un canto a
tus ojos, a tu abrazo tierno.
A una
mujer, que es ya mi mujer
a mi dulce
amor, mi gran pasión
estar
contigo, a tu lado
para
entregarte mi corazón enamorado.
(Este poema fue dedicado a Alicia, mi mujer, el día de nuestra boda, 18/IX/2004).
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