jueves, 11 de abril de 2013

De cariños y padres



Sobrevuela mi pluma.
viejos atardeceres sombríos,
si la cita es la excusa,
mi corazón da un brinco.

Se excita, se acelera,
ante tan bella oportunidad,
hablar de dos hombres,
hombres que son “de verdad”.

Uno y otro me hicieron madurar,
cada uno fiel a su estilo,
ambos cómplices del niño marino,
me enseñaron a navegar.

Atravesar mares enfurecidos,
que la vida te pone a prueba,
sorteando barreras y tormentas,
hasta el próximo puerto, chico.

Ser cortés y respetuoso,
con cuantos a tu barco arriban,
tratar con dulzura a las señoritas,
con tus jefes ser “caballeroso”.

Aunque digas lo que pienses,
no trates de llevar razón siempre,
que la vida te demuestra,
es más feliz la cabeza más honesta.

De honestidad están curtidos,
en batallas con el destino,
supieron luchar con valentía,
llevando a casa el pan cada día.

Y perdieron en el camino,
ver crecer a sus hijos,
lo que para ellos sería necesario,
planear su futuro, siempre prioritario.
 
A cualquier tipo de licencia,
un coche, una vivienda, un viaje,
sin renunciar al doctorado en coraje,
o un máster en educación y prudencia.

Titulados en cariños desusados,
Príncipes de la amistad verdadera,
Reyes de las repúblicas sinceras,
Magos de sueños alcanzados.

Porque hacen realidad la ilusión,
porque se seca mi boca al llamarles,
les digo al borde de un ataque de emoción,
qué suerte la mía, amigos, poder citarles.

A mi padre y a mi suegro,
a Carlos y a Juan,
da igual el orden, pues mi corazón,
los quiere a ambos por igual.
 
Cuídense mis “abuelitos”,
que siempre pueda celebrar,
la dicha de tenerles,
a mi lado hasta el final.

Y no sufran mis “prietitos”,
no más tarde va a ser ya,
cuando una nietecita les llame,
y de nuevo vuelvan a llorar.

Pues la vida nos regala
jardines de felicidad,
que deben de ser regados,
ya termina mi pluma de gotear.

Por su forma de ser,
por sus modos y su vida,
quiero dedicarles, agradecido,
estos versos en rima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario