“Cuando el río suena, agua lleva”, dice el refranero
popular. Pues bien, cuando todo el mundo lo dice, será un rumor cierto. Y la
última voz que se ha elevado para colocar a Andalucía en el disparadero de
salida y como referente en la gestión y desarrollo de las energías renovables
ha sido el embajador de EE.UU en España, Alan D. Solomont, que en una
conferencia titulada “La innovación como estrategia para el
crecimiento económico” en el Foro Antares, ha destacado “el liderazgo de Andalucía en un sector tan
importante como el de las energías renovables, una industria de futuro que será
responsable de la creación de puestos de trabajo y que ayudará en el
crecimiento económico de la región” , tras un viaje reciente a nuestra
tierra.
Y puede que razón no le falte, a la vista de los últimos
avances en el desarrollo de tecnologías que indagan en la aplicación práctica
de las energías renovables a los diversos sectores industriales. Y para ello
vamos a detenernos y realizar un paseo virtual por las distintas
investigaciones que se están llevando a cabo en nuestra comunidad, con objeto
de poner negro sobre blanco y de situar el dardo en centro de la diana
energética, que según las últimas medidas llevadas a cabo por el gobierno
central, van a dominar la política nacional, autonómica y local en próximos
tiempos, motivadas por los incidentes internacionales que afectan,
principalmente a uno de los recursos tradicionales de nuestra cesta energética,
el petróleo. Un concurso vital de esta fuente energética provocado por la falta
de diversificación, y el “apagón” nuclear, que lleva demasiado tiempo en
moratoria, aunque tímidos avances y debates se comienzan a reabrir de forma
lógica.
Comenzamos nuestro viaje virtual por el Centro
Tecnológico de Energías Renovables de Andalucía, fundación privada, que centra
sus actividades en el desarrollo de avances en energía solar, biomasa y eólica,
así como la puesta en servicio de distintos proyectos, entre otros; ampliación
de la Plataforma Solar
de Almería en otras 100 Has, que harán de ésta la mayor del mundo en I+D+i y
colocan a España, Andalucía y Almería como referente mundial en estas
investigaciones solares. Repotenciación
del parque SEASA en Tarifa, con una plataforma experimental de nuevos
aerogeneradores y proyectos de eólica off-shore, pendiente de autorización
administrativa. En cuanto a la biomasa, concretar el Laboratorio de Geolit en
Mengíbar (Jaén) y el proyecto CENIT BIOSOS con BIO SOS de Abengoa-Bio Energía,
para obtener bioetanol, la evaluación de microorganismos como materia prima y
varias líneas de investigación de hibridación avanzada solar-biomásica. Aunque
el proyecto más interesante sea el de construir la
Red Europea de Centros de Investigación en
Solar de Concentración, liderada por el CTAER, con el apoyo de varios países
entre los que destacan Alemania ó Portugal, el Mº de Industria, Ciencia e
Innovación, las asociación Protermosolar de España y la europea Estela.
Citada Abengoa, y recordando que todo artículo o
compensación que se recibe por agradecimiento o reconocimiento al esfuerzo
realizado, debe ser un premio
otorgado por los méritos obtenidos, no debo pasar por alto la distinción
realizada a esta empresa sevillana, fundada en el año 1941 del pasado siglo XX, líder en desarrollo
tecnológico y cuyo ámbito de actuación se circunscribe a las infraestructuras,
el medio ambiente y la energía, con presencia en 70 países y con cinco grupos
de negocio, por parte de la
Consejería de Medio Ambiente, premio Empresa y Medio
Ambiente, cuya filial, Abengoa Solar, pronto construirá la mayor planta
termosolar del mundo en Arizona (EE.UU). Así, la sede central está ubicada en
el Campus de Palmas Altas (CPA), el primer parque empresarial dedicado a la
innovación en Andalucía y el mayor completo tecnológico de iniciativa privada
del Sur de España, por lo que es una referencia internacional en I+D+i. Este
campus es un ejemplo de la lucha contra el cambio climático y de la
arquitectura sostenible, del compromiso con la alta tecnología y la excelencia
en gestión medioambiental, con los últimos avances en ahorro y eficiencia
energética, que disminuye el consumo energético y reduce, por ende, las
emisiones de CO2.
Pero volviendo brevemente al CTAER, no quiero que se me pase
por alto otro reconocimiento internacional a un científico y académico de
nuestra tierra, a su presidente, Valeriano Ruiz, el cual recibió el premio Lifetime Achievement 2010 por parte de SolarPACES, la veterana organización internacional que promueve la
electricidad solar termoeléctrica, el cual reconoce el liderazgo en la
investigación y con un compromiso a lo largo del tiempo y que ha contribuido al
éxito actual de la energía solar de concentración. Otro ejemplo de liderazgo
mundial, con unas bases sentadas en su política: visión, misión y valores.
El concepto de universidad, del latín universitas-universitatis, según el
diccionario de la RAE,
en su acepción 4ª, es recogido como “el
conjunto de las cosas creadas”. Así también lo creo. En la universidad se
crean estudios, conocimiento, interés, ciencia, historia, porque todo lo que es
creado en un instituto, facultad, escuela universitaria o departamento debe ser
difundido para todo el mundo, de una forma universal para la mejora de nuestra
sociedad y de nuestras vidas. Fíjense que la más antigua registrada, la Escuela Superior
Imperial en China data del período Yu (2257-2208 a. C.). Pero en su
acepción 6ª, nos indica como “el
instituto público de enseñanza donde se hacían los estudios mayores de ciencias
y letras, y con autoridad para la colación de grados en las facultades
correspondientes”. En este caso discrepo del uso de la forma pasada “hacían”, puesto que es claramente
manifiesto que aún hoy se hacen los mayores estudios e investigaciones en todos
los campos del conocimiento. Pues echemos las páginas del diccionario de la RAE hacia atrás, y en la “i”,
localizamos investigación~básica, aquella “que tiene por fin ampliar el conocimiento científico, sin perseguir,
en principio, ninguna aplicación práctica”. Pero a nosotros nos interesa la
teoría aplicada de forma práctica en nuestras empresas, en las diversas industrias,
en el campo de las energías renovables, por lo que realizaremos un vuelo sin
motor, para ir deteniéndonos en cada investigación, en cada brizna de
conocimiento, en cada gota de esperanza.
Arrancamos en un olivo de Jaén, donde científicos de la UJA estudian convertir la poda
de este legendario árbol milenario en combustible para coches. Según lo
publicado en www.ideal.es, estos residuos
agrícolas, como los del maíz, trigo, cebada o azúcar, se podrían reutilizar para
fabricar bioetanol, que añadido a la gasolina y al gasóleo, reduciría un 3% el
consumo de estos carburantes. “Imaginen que cada 9 Kg de poda nos daría un
litro de biocombustible, unos 200 litros por Ha. Si le añadimos que cada año
en Andalucía se producen 1,5 a
5 tn de poda/Ha, nos da un valor de la importancia de este estudio”, liderado
por Eulogio Castro, del Dpto. de Química de la universidad jiennense. Con una
optimización del proceso en sus cuatro etapas (pretratamiento, hidrólisis,
fermentación y destilación) podríamos hablar de una reducción en la emisión de
CO2 por incineración de la poda y de un ahorro en tales técnicas de
reducción de la poda por los agricultores.
Según Andalucía Investiga y el Ciemat, prosiguiendo
nuestro viaje por la tierra de Lorca, expertos granadinos pretenden obtener
nuevos productos a partir de cenizas de biomasa energética. Desde la Estación Experimental
del Zaidín y los Dptos. De Edafología y Química Agrícola de la UGR, estudian que se podrían
reutilizar las cenizas de la biomasa residual con fines energéticos para
contribuir al desarrollo sostenible en los sectores: medioambiental, produciendo un absorbente de contaminantes
orgánicos e inorgánicos en suelos y aguas contaminadas, ganadero, con un componente minero-vitamínico para alimentación de
rumiantes o agrícola, con la
comprobación de su efectividad como fertilizantes de suelos. Y por último industrial, como empresa involucrada en
el desarrollo de energías alternativas para valorizar los residuos cenizosos,
nos participa el referente, Rogelio Nogales Vargas-Machuca.
En www.biodisol.com
encontramos un apunte interesante para nuestro periplo. En las entretelas
cordobesas, existe una empresa de base tecnológica (EBT) de la UCO, Séneca Green Catalyst,
que participa en un proyecto europeo dirigido al desarrollo de nuevos
biocombustibles y obtención de biodiesel mediante nuevas técnicas. De nuevo,
aplicaciones biomásicas. La catálisis heterogénea, biocatálisis y otras hojas
de ruta permitirán obtener biodiesel a
partir de etanol agrícola, en lugar de metanol, a partir de petróleo. Los
residuos usados: aceites usados y residuos de grasa animal. Según José Miguel
Hidalgo, uno de los responsables “se
utilizarán tecnologías enzimáticas patentadas por la UCO, que reduce el impacto
ambiental y aprovecha residuos renovables”, en un estudio dirigido por el
profesor James Clark, director del Green Chemistry Institut de la York University, donde
participan 23 instituciones entre universidades, centros de investigación y
EBT’s.
En el extremo oriental, en lares de invernaderos, la UAL aprobó la constitución de
una EBT denominada Effergy Energía SL, para eficiencia energética y tecnologías
medioambientales, con motivo de la transmisión de tecnología entre la UAL y la Plataforma Solar
de Almería (del Ciemat), que otorgan una serie de servicios: desarrollo y
validación de prototipos, así como proyectos de innovación tecnológica, de
EE.RR y eficiencia energética; gestión de proyectos I+D+i y búsqueda de socios
y estudios de mercado, planes estratégicos, auditorías energéticas y formación
en energías alternativas. Ya han firmado contratos con Befesa (del grupo
Abengoa), con Arabia Saudí, Reino Unido o Chile.
En la capital de la costa del Sol, un grupo de
científicos de la UMA
logran metales y plásticos más eficientes para captar energía del Sol, según un
comunicado reciente de Andalucía
Investiga. El reto era conseguir nuevas propiedades en absorbedores solares
de alta eficiencia en captación solar, con plásticos, metales o nuevos
materiales como el cermet , una combinación de cerámica y metal, cuyo objetivo
integral es el diseño y fabricación a nivel industrial y con bajo coste, con
residuos plásticos y metálicos, un colector solar con superficie selectiva
solar de alta eficiencia térmica y resistente a la corrosión ambiental. Con una
inversión de 464.237 € por parte de la Consejería de Innovación, Economía y Ciencia,
miramos al Sol con la ilusión de que podamos aprovecharnos de sus radiaciones
para producir electricidad o calentar el agua que usamos a diario.
Esta misma consejería citada ha premiado, es decir, ha
reconocido el esfuerzo de un grupo de investigadores de la universidad
hispalense, a través de otra EBT ó “spin off académica”, llamada Greenpower,
nacida en el año 2002, como empresa pionera, especializada en la creación y
distribución de productos y servicios del conocimiento y aplicación de
tecnologías electrónicas de última generación. La distinción al Fomento de la Investigación,
reconoce los proyectos de I+D+i, en una posición aventajada en el sector de las
EE.RR para el diseño de sistemas para ahorro y eficiencia energética, tales
como; Hércules, Sa2ve, Denise, Hidrólica y Aerocon, de esta empresa, la segunda
del escalafón nacional en la fabricación de inversores fotovoltaicos de
conexiones a red, que se encuentra en plena internacionalización, según su
presidente, Juan Manuel Carrasco, “un
exponente de cómo la investigación genera riqueza en el entorno”, según
podemos leer en el ABC de Sevilla.
A través de la página web, www.uca.es
conocimos a finales del año pasado una experiencia piloto interesante, en el
mismo lugar donde se lidiaron batallas colaterales del asedio francés, en
Puerto Real (Cádiz). Una penúltima escala para conocer como un profesor, Juan
Antonio López, del Dpto. de Tecnologías del Medio Ambiente ha abanderado la
idea de proyectar una planta de tratamiento de agua potable mediante
nanofiltración y abastecida energéticamente mediante energías renovables. Un
proyecto denominado ETAP – ERN , que es único en el mundo, colaborado por la Agencia Andaluza
de Aguas y el Consorcio de Aguas de la Zona
Gaditana, con participación del Laboratorio de Energía Solar
de la UCA. Un
proyecto eco-innovador cuyo estudio terminará en octubre de este 2011, en el
cual la energía es producida por 2 aerogeneradores, 20 módulos fotovoltaicos y
una pila de combustible de 0,8 Kw con hidrógeno embotellado para un caudal
experimental de 50 m3/día.
Y para finalizar nuestro viaje virtual, terminamos
echando una ojeada por Huelva y a la fundación Entorno en la web www.funcacionentorno.org , para
conocer cómo la UHU
y ENCE colaboran para mejorar el cultivo de la biomasa, a través del estudio
del crecimiento de distintas especies del género eucalipto (especies más
eficientes en la obtención de celulosa y producción de energía eléctrica a
partir de su biomasa), y con el desarrollo de una herramienta informática para
simular el crecimiento desde información ambiental y características del suelo.
Aterrizamos y comprobamos cómo es el bullicio de los
departamentos, de las escuelas, de las universidades, y testamos de primea
mano, que la investigación sin recursos es un matrimonio fallido y que el
desarrollo sin experimentos y sin científicos, no puede subsistir. Por alguna
causa de ellas, la Junta
de Andalucía ha avalado a ISOFOTÓN con 12 millones de euros, para que pueda
ampliar el negocio esta empresa malagueña que en los próximos tres años va a
invertir en el área de I+D+i la friolera de 50 millones de euros, con
tecnologías comercializadas en más de 60 países.
No es de extrañar que el embajador, tras el intenso
viaje por nuestra próspera tierra en materia de energías renovables, hiciera
tales afirmaciones en el Foro Antares. Razones, como vemos, no le faltan al Sr.
Solomon.
(Este artículo fue publicado en la prestigiosa revista andaluza ENOVA. Energías limpias de Andalucía en el número 10/2011).
No hay comentarios:
Publicar un comentario