En el pozo de las maldades, había una virtud que quería sobrevivir a tanto egoísmo, avaricia, ira, violencia, ...y para ello se agarraba en los ladrillos que sobresalían en unas paredes toscas y oscuras, para intentar alcanzar el brocal de aquel sumidero de horror y desconcierto.
Justo cuando la luz cegadora acariciaba las mejillas de la esperanza, una mano amenazadora - la soledad - la agarraba por el tobillo, provocando un desasosiego a la ilusionada esperanza, que tras tanto esfuerzo realizado caía irremisiblemente hasta lo más profundo de aquel enjambre de dolor.
Constante y tenaz, con el esfuezo como única bandera, consiguió de nuevo esquivar al desamor, a la envidia, a la gula, a la traición, y fue peldaño a peldaño, escalón a escalón, ladrillo a ladrillo, escalando por la pared resbalosa de la realidad, ...cuando las primeras gotas de sudor de la esperanza provocaron un resbalón que hizo que se tambaleara su fe en alcanzar la meta....Aún dolorida no decayó y consiguió alcanzar de nuevo el brocal, y en esta ocasión, se agarró al arco mtetálico diciéndose a si misma: "Antes pierdo la vida, que la esperanza".
Y silbando entre los huertos de naranjos, la esperanza se perdió entre los confines de la amistad.
Porque la esperanza es lo último que debemos de dejar escapar entre nuestras manos....
Con motivo del primer aniversario de El Escritor paciente,
GRACIAS a todos los que habéis dado esperanza para continuar escribiendo y compartiendo mis inquietudes, mis anhelos, mis sentimientos, un trocito de mi vida!!!
¡ FELICIDADES A VOSOTROS TAMBIÉN !!!
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