De promesas y regalos
Prométeme que serás feliz
y te regalaré un sueño,
abierto al inmenso cielo,
sin trabas para ser abierto,
con celofán que anuncie dentro
un cariño sin posible descuento,
que venga a ratificar de nuevo
y ante su señoría, el Sr. Tiempo,
que aquellos besos engalados
no fueron fruto de un silencio,
fue una pasión revestida de tierno
cariño fraternal cuando dormías
siendo un bebé en brazos ajenos,
cuando mi canto seneraba tu llanto
y mi mecedora de madera sin brazos
aliviaba tu dulce y tímida silueta.
Prométeme que serás feliz
y te regalaré otro sueño;
quizás más complejo que el primero
pues no tiene tinta el tintero
para sofocar los enormes desafíos
que te esperan al doblar la esquina
de la vida ; se fuerte y agárrate a
quiénes tienes a babor y a estribor;
lee, piensa, nada, corre, triunfa, …
la vida es solo del que apuesta,
y mi consejo es que resistas
con el esfuerzo como única bandera,
más no soy yo quién
para aconsejar,
y menos a un escualo fuera del mar
de incomparable hermosura,
una sirena a punto de zarpar.
Prométeme que serás feliz
y te entregaré un tercer regalo,
un libro de cuentos para principiantes
en el mundo del amor y del verso,
y recuerdes que Romeos y Julietas,
se aman sin apenas rímel y esfuerzo,
dibujaron un compromiso duradero
en el lienzo de la vida sin caramelos
pues ¿qué más dulce se puede pedir,
que un amor correspondido de principio a fin?
Unas tibias viandas para el camino
que se antoja áspero, ¡ten cuidado, pardiez!
Está lleno de baches, mi princesa de cuento
que con dieciocho primaveras
anda mejor dentro que fuera del agua,
una sirena que se ha convertido en MUJER.
Para mi
sobrina María, con todo mi cariño,
22
marzo 2014
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