sábado, 16 de mayo de 2020

SI ALGUIEN ME HUBIERA DICHO...


Si alguien me hubiera dicho al principio

que tu risa olería siempre a nardos

abriendo la primavera al necio

limpiando las letrinas de desazón

amarrando mi alma a tu viento,

soñando un límpido cielo casi despierto

cuando entre mi sueño y tu desvelo

un amor nació casi sin quererlo,

inesperado y sin embozado aliento

pues la duda siempre será endeble

cuando la juventud atesora en las manos

la inexperta sensibilidad del alma…

hubiera penetrado cual estratega

en territorio amigo al momento mientras

su abrazo me tape si la lluvia insistiera

y te robara un beso cuando mayea.



Si alguien me hubiera dicho ayer

que tu pelo enredaría mi sueño

entreverado de jeringas y fonendos

con nuevas tensiones y medicamentos,

con la ayuda como meta,

salvar vidas rotas en mitad del infierno,

y cuando la cuarentena lo cura todo

mientras que el paciente sea paciente

cuando el enfermo no quiera ser enfermo

en el momento en el que el enamorado

siempre siga estando enamorado.



Si alguien me hubiera dicho hoy

que un santo me acompañaría

cada mayo donde se asoma la primavera 

a veces se oculta, pero florece

erguida mi silente escucha

elevando mis laureadas por su amor

escondiendo mis pinceladas de pasión

por el rubor de decirle al mundo

que una mujer me cautivó

y ante los ojos de san Isidro nació,

llegando al mundo para agitar mi consuelo

pues no quedaría esfuerzo ni denuedo

para entregarle cada día mi amor verdadero

y decirle, sin miedo al mundo entero,

el número de primaveras que atesora,

esta enfermera aventurera y preciosa

que mientras cosía una costura

le dije casi a hurtadillas… Te quiero,

y hoy que llueve de nuevo mi calma

se agita…y grita…Felicidades enfermera,

sigue cosiendo mi corazón y cuando

pare la lluvia…te seguiré queriendo con locura.


A ALICIA, MI VIDA, 15 DE MAYO DE 2020