Hola a todos los que os subís a esta página en Internet Universe.
Quiero anunciaros a todos que desde el año próximo van a producirse algunos cambios en el blog.
Se va a ceñir a temas estrictamente literarios, relacionados con la literatura, artículos, poemas, relatos, entrevistas, etc. relacionado con la LITERATURA, y los temas colaterales que ella conlleva.
Por lo tanto, os preguntaréis ¿QUÉ OCURRE CON LOS OTROS TEMAS, ARQUITECTURA, ARTE, CIENCIA, INGENIERIA, ENERGÍA, ETC.?
Estos artículos, noticias, comentarios, reportajes, y demás se van a seguir publicando en un segundo BLOG, que lleva por nombre EL LÁPIZ DEL ARQUITECTO.
En dicho blog encontraréis todo lo relacionado con estas manifestaciones artísticas.
Espero que así podamos separar los contenidos y que sea más didáctico y más ilustrativo. Como en el caso actual, se podrán suscribir al blog, traducir el blog al idioma local, etc.
UN ABRAZO A TODOS !!!!!!!!
FELICES FIESTAS DESDE EL ESCRITOR PACIENTE !!!!!!!!
El blog de Juan José Argudo García. Un lugar donde archivar mi actividad literaria y otras inquietudes sobre arquitectura, ingeniería, urbanismo, literatura, escritores, libros, agua, energía, ciencia, música,...
jueves, 18 de diciembre de 2014
jueves, 11 de diciembre de 2014
Recordando a Sócrates, último artículo de ARTURO PÉREZ-REVERTE
Lo hermoso de las bibliotecas, de los libros, es que
éstos son como las cerezas. Tiras de uno, y éste arrastra a otros, a los
que acaba por llevarte de modo inevitable. Se tejen así maravillosas
relaciones, a veces en apariencia imposibles; vínculos entre situaciones
o cosas cuyo principal hilo conductor eres tú mismo. A veces, sin
embargo, esa asociación es fácil. Lógica. De las que saltan a la vista y
de pronto te abruman porque, pese a ser evidentes, no habías sido capaz
de verlas hasta ese momento. Eso me ocurrió el otro día, cuando pasaba
las páginas de los Recuerdos de Sócrates de Jenofonte, el que
también contó -porque estuvo en ella- la retirada de los 10.000
mercenarios griegos de Persia cuya epopeya conocemos por Anábasis.
Desde que lo traduje en el cole vuelvo a Jenofonte de vez en cuando,
pues la historia que aquellos hombres avanzando por territorio hostil,
buscando el mar para volver a casa, rodeados de enemigos y sabiendo que
la palabra derrota significaba exterminio, la he tenido presente muchas
veces, y creo que es un estupendo símbolo, o útil vademécum, para muchos
de los territorios inciertos por los que transita el hombre moderno.
Pero me desvío. Estaba con el amigo Jenofonte, como digo, y hojeándolo me fui a unas líneas que, a su vez, me hicieron levantarme y buscar en los estantes otro libro, y otro al fin, y al cabo terminé con cuatro o cinco de ellos abiertos alrededor, comparando citas y usando como llave maestra para todos ellos Una profesión peligrosa, de mi querido amigo el profesor Luciano Canfora. Y sucedió que al rato encendí la tele para ver un rato el telediario, y allí -son los azares maravillosos de la vida- salió un político de ésos con los que no terminas de tener claro si son unos sinvergüenzas o unos cantamañanas, aunque sospechas que navegan a remo y a vela, diciendo literalmente: «En una verdadera democracia, la voz del pueblo está por encima de cualquier ley». Y oyéndolo, fui y me dije anda tú, lo bien que suena y lo redondo que me lo habría tragado, a lo mejor, de no haberme pasado tres horas antes con Sócrates, Jenofonte, Canfora y alguno más, leyendo callado y con mucho respeto, no fueran a decir ellos de mí lo que Sócrates dijo que diría Eutidemo: «Nunca me preocupé de tener un maestro sabio, sino que me he pasado la vida procurando no sólo no aprender nada de nadie, sino también alardeando de ello».
Y es que eso es lo bueno de leer cosas. De saber por dónde te andas, o al menos intentarlo. Que cuando vives en una verdadera democracia y te llega un político sinvergüenza o un cantamañanas, o un híbrido de ambos, y te dice que la voz del pueblo -llámese Eutidemo o llámese como se llame- está por encima de la ley, te acuerdas de Sócrates. Y de pronto, lo que sonaba tan bien resulta que ya no suena tanto. Y te da la risa; o a lo mejor, si eres español y a estas alturas te quedan pocas ganas de reír, detalle comprensible, vas y te ciscas en su pastelera madre. Porque te acuerdas, por ejemplo, de la batalla de las islas Arginusas (año 406 a.C.), tras la que unos generales atenienses fueron juzgados y condenados por una asamblea popular que se pasó las formalidades legales por el forro de las túnicas. «Es intolerable que se impida al pueblo hacer su voluntad», argumentaron, proclamando la superioridad de esa voluntad del pueblo frente a la ley que, aplicada con rigor, habría exculpado a los generales. Y lo que es más significativo, amenazaron a los jueces, si se oponían al deseo del pueblo soberano, con ser declarados culpables junto a los generales. Por supuesto, los jueces se curaron en salud y se plegaron a la voluntad popular. Y los generales fueron ejecutados. Sólo Sócrates, que era uno de los jueces, se negó. Con un par. Ni voluntad popular ni pepinillos en vinagre, dijo. Él no reconocía otra autoridad que la ley. Y fue el único.
El pueblo ateniense nunca olvidó aquello. La opinión pública no perdonó que Sócrates se negara a aprobar que la vulneración de la ley, cuando se hace en nombre de una real o supuesta voluntad popular, pueda tolerarse por un Estado sólido, adulto, seguro de sí mismo y de sus instituciones. Y eso influyó más tarde en su proceso, cuando fue sentenciado a suicidarse bebiendo veneno. También allí, llegado el caso, Sócrates fue fiel a sí mismo. En vez de huir, como habría podido hacerlo, permaneció en Atenas, acató la ley que lo condenaba, y pagó con su vida aquella digna coherencia.
Ahora, por simple curiosidad, pregúntense ustedes cuántos políticos españoles saben quién fue Sócrates. Y lo que les importa.
Fuente: XL SEMANAL, 08/12/2014
Pero me desvío. Estaba con el amigo Jenofonte, como digo, y hojeándolo me fui a unas líneas que, a su vez, me hicieron levantarme y buscar en los estantes otro libro, y otro al fin, y al cabo terminé con cuatro o cinco de ellos abiertos alrededor, comparando citas y usando como llave maestra para todos ellos Una profesión peligrosa, de mi querido amigo el profesor Luciano Canfora. Y sucedió que al rato encendí la tele para ver un rato el telediario, y allí -son los azares maravillosos de la vida- salió un político de ésos con los que no terminas de tener claro si son unos sinvergüenzas o unos cantamañanas, aunque sospechas que navegan a remo y a vela, diciendo literalmente: «En una verdadera democracia, la voz del pueblo está por encima de cualquier ley». Y oyéndolo, fui y me dije anda tú, lo bien que suena y lo redondo que me lo habría tragado, a lo mejor, de no haberme pasado tres horas antes con Sócrates, Jenofonte, Canfora y alguno más, leyendo callado y con mucho respeto, no fueran a decir ellos de mí lo que Sócrates dijo que diría Eutidemo: «Nunca me preocupé de tener un maestro sabio, sino que me he pasado la vida procurando no sólo no aprender nada de nadie, sino también alardeando de ello».
Y es que eso es lo bueno de leer cosas. De saber por dónde te andas, o al menos intentarlo. Que cuando vives en una verdadera democracia y te llega un político sinvergüenza o un cantamañanas, o un híbrido de ambos, y te dice que la voz del pueblo -llámese Eutidemo o llámese como se llame- está por encima de la ley, te acuerdas de Sócrates. Y de pronto, lo que sonaba tan bien resulta que ya no suena tanto. Y te da la risa; o a lo mejor, si eres español y a estas alturas te quedan pocas ganas de reír, detalle comprensible, vas y te ciscas en su pastelera madre. Porque te acuerdas, por ejemplo, de la batalla de las islas Arginusas (año 406 a.C.), tras la que unos generales atenienses fueron juzgados y condenados por una asamblea popular que se pasó las formalidades legales por el forro de las túnicas. «Es intolerable que se impida al pueblo hacer su voluntad», argumentaron, proclamando la superioridad de esa voluntad del pueblo frente a la ley que, aplicada con rigor, habría exculpado a los generales. Y lo que es más significativo, amenazaron a los jueces, si se oponían al deseo del pueblo soberano, con ser declarados culpables junto a los generales. Por supuesto, los jueces se curaron en salud y se plegaron a la voluntad popular. Y los generales fueron ejecutados. Sólo Sócrates, que era uno de los jueces, se negó. Con un par. Ni voluntad popular ni pepinillos en vinagre, dijo. Él no reconocía otra autoridad que la ley. Y fue el único.
El pueblo ateniense nunca olvidó aquello. La opinión pública no perdonó que Sócrates se negara a aprobar que la vulneración de la ley, cuando se hace en nombre de una real o supuesta voluntad popular, pueda tolerarse por un Estado sólido, adulto, seguro de sí mismo y de sus instituciones. Y eso influyó más tarde en su proceso, cuando fue sentenciado a suicidarse bebiendo veneno. También allí, llegado el caso, Sócrates fue fiel a sí mismo. En vez de huir, como habría podido hacerlo, permaneció en Atenas, acató la ley que lo condenaba, y pagó con su vida aquella digna coherencia.
Ahora, por simple curiosidad, pregúntense ustedes cuántos políticos españoles saben quién fue Sócrates. Y lo que les importa.
Fuente: XL SEMANAL, 08/12/2014
British Museum - Great Court (Norman Foster)
Siguiendo con los sketches, os dejo el realizado recientemente de la Great Court del British Museum de Londres. Realizada por Norman Foster ( FOSTER + PARTNERS) en 2000, es una maravillosa obra de cubrición del patio del Museo, con una cubierta de paneles de vidrio triangulado, que aporte ligereza al conjunto y unos juegos de sombras y luces, impresionantes.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
ACUEDUCTOS, El orgullo de Roma (y 2ª parte)
Fot. 1.El Pont - du - Gard, es un acueducto con 50 m de altura en el río Gardon en Francia, es uno de los más elevados que se conservan. Formaba parte de un acueducto de 50 Km de longitud, construido a inicios del siglo I d.C.
INTRODUCCIÓN
- Roma es la CIVILIZACIÓN DEL AGUA, cuya tecnología sobre la captación, distribución y consumo de agua no tiene parangón hasta nuestros días.
- Las altas dosis de Ingeniería y Arquitectura hicieron que los ACUEDUCTOS fueran OBRAS PÚBLICAS y prioritarias para Roma.
- Los acueductos eran la IMAGEN de la avanzada civilizacion y un vehículo PROPAGANDÍSTICO para el EMPERADOR.
ACUEDUCTOS
- No todas las ciudades disponen de acueductos; algunas disponen de pozos y cisternas públicas y/o privadas (incluso bajo las viviendas). Por ejemplo: Estudios en Cesarea (Cherchel, Argelia) y Pompeya.
- Otras disponían de inmensas cisternas subterráneas, de dimensiones colosales, como en Yerabatan Saray, Constantinopla (Estambul).
Foto 2. Basílica - Cisterna de Yerabatan Saray.Constantinopla (actual Estambul)
- La piscina MIRABILIS en Miseno (Italia) disponía de 12.600 m3 de almacenamiento de agua con una gran bóveda sobre 48 pilares en 4 hileras, es otro ejemplo de grandes depósitos de agua, para los distintos usos.
- Las ciudades necesitaban más agua que la que tenían en las cisternas. Por ejemplo, Roma tenía un millón de habitantes, y distintos usos:
* Abastecimiento
* Fuentes ornamentales
* Fuentes públicas
* Termas
* Espectáculos
Foto 3. Baños públicos acaparaban gran parte del suministro de agua que llegaba a Roma. En la imagen, las lujosas termas de Caracalla. Grabado en color.
- Algunos acueductos (Segovia, Mérida o Tarragona, p.e) se utilizaban abastecer de agua desde manantiales a más de 50 km de distancia.
- El ACUEDUCTO DE LOS MILAGROS, del siglo I, se construyó para EMERITA AUGUSTA (Mérida), capital de LUSITANIA, provincia romana, donde la "caput aquae" (captación de agua) se encontraba en el embalse de Proserpina, a más de 15 kms.
Foto 4 . Acueducto de los Milagros.
- El emperador CLAUDIO, construyó el AQUA CLAUDIA, el mayor acueducto de Roma (a mediados del siglo I d.C) que llevaba el agua necesaria a los 14 distritos (barrios) de Roma (aproximadamente transportaba un caudal de 14 m3/s).
- Pero lo más REPRESENTATIVO de los acueductos son las ARQUERÍAS, aunque el transporte de agua se hacia mediante, túneles subterráneos, canales en superficie y arquerías. De los 507 Kms de acueductos, tenemos:
* Túneles subterráneos....434 kms
* Canales en superficie.... 15 kms
* Arquerías ................... 59 kms (que supone el 12% de la totalidad de conducciones de agua).
ABASTECER A LA URBE
- Roma tuvo 12 acueductos, donde el más antiguo es el AQUA APPIA (puesto que fue mandado construir por Appio Claudio, el Ciego en el 312 a.C. con más de 1,6 Km de longitud), más el AQUA ANIO VETUS + AQUA MARCIA + AQUA TEPOLA, también del siglo III a.C.
- Aunque el gran impulso lo dio el emperador Augusto y su yerno, el General Marco Agripa, con el AQUA VIRGO (que está en uso, conocido como el AQUA VERGINE), del 19 a.C., y proviene de una leyenda según la cual, una doncella indicó al militar el luga donde el agua era más pura. Actualmente abastece a algunas de las fuentes ornamentales más bellas de Roma, como por ejemplo, La Fontana de Trevi.
- Claudio impulsó el AQUA CLAUDIA
- Trajano construyó el AQUA TRAIANA (de unos 60 kms de longitud).
- El último acueducto de Roma, el AQUA ALEJANDRINA, de 22 kms de longitud, se debe a Alejandro Severo del 226 d.C.
- ROMA EN DATOS
- 1.000.000 m3/día ( aproximadamente unos 13 m3/s) necesitaba la Roma Imperial, debido al aumento de la población, por 11 grandes termas (como Caracalla), 900 baños públicos, 1.400 fuentes ornamentales monumentales y piscinas privadas.
- Además las ciudades contaban con redes de aguas residuales llamadas CLOACAS, donde en Roma estaba la CLOACA MÁXIMA, que desembocaba en el Tíber, que era motivo general de ADMIRACIÓN y ORGULLO entre la población.
- Según Plinio el Viejo, en su tratado de Historia Natural, cuenta que el buen estado de los acueductos y la red de cloacas, que motivaron la higiene por el baño, evitaron las epidemias de enfermedades, como ocurrió desgraciadamente en la Edad Media).
- Pero la construcción de ACUEDUCTOS era una labora muy costosa y una "OBLIGACIÓN" de las ciudades. ¿ CÓMO SE FINANCIABAN?
* Pues mediante financiación PÚBLICO - PRIVADA .....Hace más de 2.000 años ya se hizo patente la necesidad de una COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA para gestionar un RECURSO BÁSICO para la población como era el AGUA. 1er EJEMPLO DE PARTICIPACIÓN PÚBLICO - PRIVADA en la Historia.
* Ejemplo: MARCO AGRIPA, general de Augusto, edil y cónsul construyo en Roma 2 acueductos; AQUA IULIA y AQUA VIRGO, donde empleó sus recursos mineros (que él controlaba) para realizar las tuberías de plomo. Y desde Augusto, los emperadores eran DONANTES Y MECENAS para financiar las costosas infraestructuras.
* Era una tarea de los Gobiernos Municipales, pero la construcción la realizaban los MAGISTRADOS, con dinero público y privado.
UNA EMPRESA TITÁNICA
- En el monumento funerario de Nonio Dato (en Saldae, Argelia) existe un testimonio de la construcción de un acueducto.
- Los habitantes de Saldae, en tiempos de Adriano (117-138) fueron al procurador de NUMIDIA a solicitarles más agua para la ciudad. Entonces se encargó el proyecto a NONIO DATO, ingeniero militar (librator) que realizó el proyecto en el 138 y se construyó el acueducto en el 152. ¿Qué problemas surgieron?
* Robos
* Personal no adecuado
* Asaltos a las obras (incluso el propio Nonio Dato tuvo que salir corriendo con los ropajes rasgados).
- Para los romanos era fundamental el mantenimiento óptimo del suministro hidráulico, y tenían los denominados AQUARII, los actuales FONTANEROS, un grupo de trabajadores especializados en el mantenimiento de Acuedustos.
- Aquarii -- Eran técnicos al servicio de reparaciones, limpieza de canales, evitar obstrucciones y empeoramiento de la CALIDAD DEL AGUA abastecida a la ciudad.
- Como los canales estaban abiertos, cada cierto tiempo se instalaban ALBERCAS (piscinae limariae), que servían para decantar las impurezas que arrastraba el agua.
- También surgió la PICARESCA entre los Aquarii, y la AUTORITAS ROMANA, evitó los sobornos a los "fontaneros" para evitar las captaciones clandestinas de agua.
- Frontino, en su tratado de los Acueductos de Roma (s. I d.C) denunció este hecho como FRAUS AQUARIOUM ( " EL FRAUDE DE LOS FONTANEROS"), que se servían de trampas y triquiñuelas para tener acceso al agua de forma ilegal.
- El acceso al agua siempre ha tenido un PRECIO. Así los propietarios de casas con "servicio de agua corriente", pagaban por el servicio de agua una cantidad en función el calibre de la tubería de entrada.
- Los fraudes se daban cambiando la tubería de entrada. ¿cómo lo evitaban? Con el CÁLIX, Una tubería unida a una carátula empotrada en la parad con una decoración especial, para evitar falsificación y/o manipulación. En los mismos depósitos de distribución de agua también se instaló, denominada CASTELLA AQUARUM.
- Los ACUEDUCTOS, no obstante, era el MÁXIMO ORGULLO y seña de identidad del pueblo romano; así lo manifiesta Frontino, Senador y Curator Aquarum (supervisor responsable de los acueductos):
"COMPARAD SI QUERÉIS LAS NUMEROSAS MOLES DE LAS CONDUCCIONES DE AGUA, TAN NECESARIAS, CON LAS OCIOSAS PIRÁMIDES O BIEN CON LAS INÚTILES PERO FAMOSAS OBRAS DE LOS GRIEGOS" (Frontino).
Foto 5. Acueducto de Segovia. Construido por Augusto, estudios recientes indican que se trata de un acueducto de la época de Trajano. Emblema de HISPANIA, se levanta sobre un solo orden de arcos de varios pisos. Grandes sillares de granito del Guadarama sin argamasa lo componen, desde el río Acebedo durante kms, de los cuales la arquería tiene una longitud de 728 metros, con una altura total de 28 metros, con 166 arcos.
Foto 6. Partes que componen las arquerías de un acueducto romano. (1) Materiales: bloques de piedra, argamasa, hormigón, tejas, ladrillos, recubrimientos con mezcla de cal y cerámica triturada. (2) Andamios: conforme avanzaba el trabajo se iban desplazando por parte de los obreros (may. esclavos) (3) Centrado: Pieza de madera que se usaba para situar los sillares del arco. (4) Pilares: Con altura máxima de 21 metros, y con arcos de medio punto lo más extrechos posible. (5) Arquerías: En puentes o viaductos, con arcos de medio punto y lo más ligeros posible. Para salvar los desniveles del terreno, para luchar contra la orografía. (6) Specus: El canal de agua por la parte superior, que a veces iba con un tejado, con uno o varios canales.
ACUEDUCTOS, El orgullo de Roma ( 1ª parte)
Como ya avancé en su momento, mi interés por la Historia - en esta ocasión con mayúscula - va en crescendo, y periódicamente caen en mis manos ejemplares de la preciosa edición que hace National Geographic de forma mensual. Me interesan los "especiales" como el dedicado a las CIUDADES MEDIEVALES, que próximamente desgranaré en estas páginas digitales o el dedicado a ROMA.
El caso es que el su número 130, un magnífico reportaje de Isabel Rodà, Catedrática de Arqueología de la UAB, me dejó con ganas de saber más acerca de los ACUEDUCTOS ROMANOS, y en fechas venideras, haremos acopio de algunos libros que versan sobre la materia, acerca de cómo la ingeniería romana sigue sorprendiendo a propios y extraños.
En esta entrada dejo algunas pinceladas extraídas del reportaje, a modo de dardos envenenados para entender la ingeniería del agua, tan apasionante como importante en su época, hace 2000 años, que aún hoy seguimos desgranando la margarita, descifrando los pormenores de la gestión hidráulica romana.
Espero que les guste el collage, con fotos que ilustran los datos.
Saludos!!!!!!!
El caso es que el su número 130, un magnífico reportaje de Isabel Rodà, Catedrática de Arqueología de la UAB, me dejó con ganas de saber más acerca de los ACUEDUCTOS ROMANOS, y en fechas venideras, haremos acopio de algunos libros que versan sobre la materia, acerca de cómo la ingeniería romana sigue sorprendiendo a propios y extraños.
En esta entrada dejo algunas pinceladas extraídas del reportaje, a modo de dardos envenenados para entender la ingeniería del agua, tan apasionante como importante en su época, hace 2000 años, que aún hoy seguimos desgranando la margarita, descifrando los pormenores de la gestión hidráulica romana.
Espero que les guste el collage, con fotos que ilustran los datos.
Saludos!!!!!!!
ALBERTO CAMPO BAEZA, entra en la RABA de San Fernando
Alberto Campo Baeza ingresa en la Academia de Bellas Artes
En su discurso, el arquitecto hizo especial referencia a sus actuaciones en la ciudad de la Alhambra
Con el discurso Buscar denodadamente la belleza, el
arquitecto Alberto Campo Baeza ingresó ayer en la Academia de Bellas
Artes de San Fernando defendiendo que el cumplimiento de la función y el
ordenamiento del espacio por medio de la construcción son pilares
imprescindibles para acceder a la belleza.
En este discurso, que contestó en nombre de la Academia el escultor y arquitecto Juan Bordes, Campo Baeza analizó el concepto de belleza en el pensamiento creativo de algunos grandes artistas y escritores, para aplicarlo a su idea de la arquitectura. La arquitectura como "idea construida" será el eje de unas palabras en las que reivindicará esta idea como un producto del pensamiento.
Tres son las características que Campo Baeza entiende como propias de toda arquitectura que participe de la ansiada aspiración a la belleza: el carácter investigador, la precisión poética y la capacidad de trascender.
En su discurso hará referencia a algunos edificios referenciales que en la historia de la arquitectura han materializado la belleza funcional y constructiva; en particular, el Panteón de Roma, la Alhambra de Granada y el mítico Pabellón de Barcelona, tres ejemplos con capacidad para suspender el tiempo. En Granada también es la sede de la sede central de CajaGranada y del Museo de la Memoria de la misma entidad.
Además, abordó el anhelo de belleza en tres nombres fundamentales de la arquitectura contemporánea: Mies van der Rohe, Le Corbusier y Frank Lloyd Wright.
Campo Baeza concluyó definiendo el límite de la belleza en sus planteamientos arquitectónicos de la mano de Keats: "La belleza es la verdad, la verdad la belleza, esto es todo lo que sabemos en la tierra, y lo único que necesitamos saber".
Arquitecto y catedrático de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Alberto Campo Baeza fue elegido miembro numerario por la Sección de Arquitectura de la Real Academia el 24 de febrero de este año, a propuesta de los académicos Francisco Calvo Serraller, Alfredo Pérez de Armiñán y Tomás Marco.
El nuevo académico, que ocupará la plaza vacante dejada por José Luis Picardo, nació en Valladolid en 1946 y se formó en Madrid con Alejandro de la Sota, Julio Cano Lasso y otros prestigiosos arquitectos. Desde 1986 ocupa la cátedra de Proyectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
Arquitecto de amplia trayectoria y reconocimiento internacional, su obra ha sido expuesta en Chicago, Nueva York, Vicenza, Estambul, Tokio, Atenas, Roma, Moscú, Madrid y otras ciudades del mundo.
Arquitecto con una obra rigurosa, refinada y de gran personalidad, su libro La idea construida es una de las publicaciones de referencia en la teoría arquitectónica española de los últimos decenios, con nueve ediciones en varios idiomas, desde su edición primigenia en 1996. El arquitecto estadounidense Richard Meier, Premio Pritzker, considera que desde los inicios de la carrera de Alberto Campo Baeza ha existido una comprensión y un dominio de la historia de la arquitectura que proporciona una marcada lucidez y sustancia a su obra.
En este discurso, que contestó en nombre de la Academia el escultor y arquitecto Juan Bordes, Campo Baeza analizó el concepto de belleza en el pensamiento creativo de algunos grandes artistas y escritores, para aplicarlo a su idea de la arquitectura. La arquitectura como "idea construida" será el eje de unas palabras en las que reivindicará esta idea como un producto del pensamiento.
Tres son las características que Campo Baeza entiende como propias de toda arquitectura que participe de la ansiada aspiración a la belleza: el carácter investigador, la precisión poética y la capacidad de trascender.
En su discurso hará referencia a algunos edificios referenciales que en la historia de la arquitectura han materializado la belleza funcional y constructiva; en particular, el Panteón de Roma, la Alhambra de Granada y el mítico Pabellón de Barcelona, tres ejemplos con capacidad para suspender el tiempo. En Granada también es la sede de la sede central de CajaGranada y del Museo de la Memoria de la misma entidad.
Además, abordó el anhelo de belleza en tres nombres fundamentales de la arquitectura contemporánea: Mies van der Rohe, Le Corbusier y Frank Lloyd Wright.
Campo Baeza concluyó definiendo el límite de la belleza en sus planteamientos arquitectónicos de la mano de Keats: "La belleza es la verdad, la verdad la belleza, esto es todo lo que sabemos en la tierra, y lo único que necesitamos saber".
Arquitecto y catedrático de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Alberto Campo Baeza fue elegido miembro numerario por la Sección de Arquitectura de la Real Academia el 24 de febrero de este año, a propuesta de los académicos Francisco Calvo Serraller, Alfredo Pérez de Armiñán y Tomás Marco.
El nuevo académico, que ocupará la plaza vacante dejada por José Luis Picardo, nació en Valladolid en 1946 y se formó en Madrid con Alejandro de la Sota, Julio Cano Lasso y otros prestigiosos arquitectos. Desde 1986 ocupa la cátedra de Proyectos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
Arquitecto de amplia trayectoria y reconocimiento internacional, su obra ha sido expuesta en Chicago, Nueva York, Vicenza, Estambul, Tokio, Atenas, Roma, Moscú, Madrid y otras ciudades del mundo.
Arquitecto con una obra rigurosa, refinada y de gran personalidad, su libro La idea construida es una de las publicaciones de referencia en la teoría arquitectónica española de los últimos decenios, con nueve ediciones en varios idiomas, desde su edición primigenia en 1996. El arquitecto estadounidense Richard Meier, Premio Pritzker, considera que desde los inicios de la carrera de Alberto Campo Baeza ha existido una comprensión y un dominio de la historia de la arquitectura que proporciona una marcada lucidez y sustancia a su obra.
Fuente: Diario digital Granada Hoy
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